La prima es la cantidad que paga cada mes por su seguro médico. El deducible es la cantidad que paga por los servicios médicos cubiertos antes de que su seguro empiece a pagar. Con un deducible de $2,000, por ejemplo, usted pagará generalmente los primeros $2,000 de los servicios cubiertos, a menos que el plan cubra servicios antes del deducible (por ejemplo, la mayoría de los planes de seguros privados cubren servicios de salud preventiva antes del deducible). Después de cubrir el deducible, por lo general solo pagará un copago (una cantidad fija en dólares) o un coaseguro (un porcentaje del costo de los servicios) de los servicios cubiertos. Su compañía de seguros pagará el resto.
Antes de inscribirse en un plan, debe verificar su red de proveedores para ver si tiene sus médicos o centros preferidos, y consultar sus medicamentos en la lista. Con frecuencia, si recibe servicios de un proveedor fuera de la red, esos cargos no contarán para su deducible.
También debe tener en cuenta la frecuencia con la que utiliza los servicios médicos y cuánto podría pagar de su bolsillo en caso de una emergencia inesperada y costosa. Es importante encontrar un equilibrio razonable entre una prima asequible y también un deducible que sea manejable para pagarlo de su bolsillo a lo largo del año o de una sola vez en caso de un episodio médico inesperado. Un plan con la prima más baja podría no ser necesariamente el más beneficioso desde el punto de vista económico si tiene alguna enfermedad que requiera medicamentos recetados o visitas al médico a lo largo del año.